& sholud I receive money for not working?
(debería trabajar gratis y debería recibir dinero por no trabajar)
Lo que les cuento es un hecho real.
Un organismo de la Junta de Andalucía dedicado al fomento de
la iniciativa empresarial o, lo que en idioma progre se llama, fomento de los emprendedores, es decir, los
empresarios de toda la vida, posee una red muy extensa en nuestra región y
muchísimos locales y personal asalariado. No sé su presupuesto pero estoy seguro
que son muchos millones de euros.
Dicha entidad organiza, entre otras cosas, curso de
formación para los llamados emprendedores
por los que no les cobra nada e incluso
cede locales para uso gratuito por tiempo o limitado.
Esa entidad paga alquileres de sus locales, luz agua,
telecomunicaciones, etc así como las nóminas de sus empleados de los
presupuestos de la Junta de Andalucía. Recibe además subvenciones de la UE y lo
que es absolutamente escandaloso aún: solicita a los formadores que den cursos
gratuitos con la explicación de que los aquellos en cuestión podrán hacerse
publicidad por dar los cursos.
Esto es una prueba más de que así no se puede progresar:
Todo bien económico, todo trabajo vale dinero y hay que pagarlo. Y evidentemente quien no trabaje o no haya trabajado por su propia decisión no merece recibir dinero. Es el ABC de la economía porque si
el dinero no fluye no se crea riqueza. Las subvenciones son regalos, no préstamos
a devolver, que crean una injusta competencia en el mercado al igual que los
cursos gratuitos. Y nuestra tierra está trufada de subvencionados sean entidades públicas como ayuntamientos, diputaciones o comunidades autónomas o sean estos organismos los que a su vez subvencionan a terceros mediante mil y una artimañas.
Una cosa son las ONG donde la gente que tiene tiempo
disponible, voluntariamente trabaja en una entidad sin ánimo de lucro y otra
que un ente, sufragado por el Estado Español y la Unión Europea regale por una parte
fondos a unos privilegiados y por otro invite a personas para que le trabajen
gratis mientras los invitadores cobran su salario. Una forma más de explotación de los trajadores aprovechando la crisis y lo hace ¡una entidad pública!.
El resultado está a la vista: Andalucía ha recibido una fortuna en subvenciones en las última décadas y sigue siendo la penúñtima region en PIB por habitante de España.
Todavía hay administraciones que no saben lo mas elemental
de la economía y lo peor de todo es que el ejemplo citado nos muestra una vez más
el por qué no levantamos cabeza en Andalucía.
1 comentario:
Estas gentes son asi, pero no creas que ellos no sacan provecho de los que subvencinan, que si, lo llaman para cualquier evento, para hacer bulto y aplaudan al alcalde de turno, vaya que no los sueltan o ese año no hay subvencion o es muy pequeña, eso en los casos de las asociaciones y mas..
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