Tomares: La denuncia de Eloy Carmona contra Faustino Rodríguez, archivada

      



Adjuntamos acto judicial por la denuncia del Tte el Alcalde de Tomares, Eloy Florentino Carmona Enjolras, sin profesión conocida, contra el ciudadano y ex concejal del PP del mismo pueblo, Faustino Rodríguez Ortega, empresario del sector de frutería.

Tras consultar con mi abogado este acto se puede hacer público aunque he omitido ciertos de talles sobre  abogados y juez. También he recibido la autorización del querellado para publicar lo adjunto.

Asimismo he subrayado o encerrado en círculos los detalles a mi juicio más relevantes.

Léanlo y saquen sus propias conclusiones. Las mías son las siguientes:

1.     A nadie convenientemente asesorado se le iba a ocurrir presentar una querella a sabiendas que la iba a perder. Cosas mucho peores se dicen todos los días incluso en los parlamentos nacionales políticos de primera fila.

2.     En intentar mete miedo por un pretendido poder en razón de su cargo es algo muy feo. Y este señor esta vez se ha dado con un canto en los dientes.

3.     Un político ha de ser más discreto y tener más aguante ante las críticas de otro político. Y si no es así que se dedique a otra actividad.

4.     Si al señor Carmona le queda algo de dignidad lo que debería hacer es dimitir de sus cargos municipales y orgánicos del PP porque este señor es el número 2 del partido en la provincia. Y desde luego que se dedique a preparar la otra denuncia que les interpusieron concejales del propio ayuntamiento de Tomares.

5.     Hace meses condenaron a una concejala de Castilleja por injurias y ahora este caso tampoco le da la razón al concejal. El PP en la provincia de Sevilla cuenta con los peores cuadros dirigentes puestos a dedo por un sistema que no es democrático y que es el legado de Javier Arenas, el mejor aliado de la izquierda para que la derecha jamás gobierne en Andalucía. Porque la gente capaz abandonó el partido hace mucho tiempo ya harta de tanto ninguneo. Y lo que queda en Rioja, como diría un mexicano es “lo pior de lo pior”.

 

 

El primer tubo de la Feria de Abril



 

Sevilla bate records de parados en todas las edades, desde la gente mayor de cuarenta años hasta los jóvenes donde prácticamente casi ninguno trabaja y el que lo hace es por un salario de pena. Por eso se van por miles al extranjero donde hay ciudades como Londres o Berlín atestadas de compatriotas y ya no solo con estudios primarios sino ingenieros ,arquitectos, economistas, etc.

Muchas organizaciones de caridad tienen que prestar dinero a las familias para hacer frente a gastos básicos como agua o luz. Los comedores de Cáritas están llenos de gente.

Y sin embargo en qué piensa el gobierno: ¿En subir los impuesto haciendo una persecución fiscal al ciudadano y a las Pymes sin precedentes. En definitiva en ahogar la economía. Nos hemos convertido en los esclavos del siglo XXI, dominados por una partitocracia, depredadora insaciable que nos esquilma con tal de no perder sus privilegios entre los que destacan sus estupendos sueldos. Ellos, ignorantes a todo, siguen enfrascados en sus pequeñas peleas y engañando al ciudadano con el manoseado tema de la derecha, la izquierda y el nacionalismo.

Este semana pasada el Ayuntamiento de Sevilla, ha hecho honor al despilfarro y a la falta de sensibilidad con la llamada celebración del “primer tubo de la Feria” donde el muy orondo concejal de fiestas Mayores Gregorio Serrano invita a unas copas  con sus correspondientes tapas a un grupo de privilegiados.

En las circunstancias actuales con gente pasando miserias es impresentable un espectáculo de este tipo y prueba el alejamiento de esta gente de los votantes y una escandalosa falta de sensibilidad social.

Mientras el ayuntamiento es incapaz de un plan para generar empleo, mientras su página web se cae y no podemos acceder a procedimientos telemáticos, mientras Zoido nos da una bofetada en forma de subida salvaje del precio de los vados y nos hace pagar cuatro años de golpe, mientras pasa eso unos concejales se llenan la tripa de viandas.

Nos veremos en las elecciones.