Las cosas claras

Cospedal llama fascista a Montilla por querer apartar al PP de la vida política catalana, y luego rectifica.Esta actitud cobarde y traidora de la electa derecha española, ahora llamada centrista, frente a la antidemocrática y violenta de la izquierda, ya se vio en la II República y mal nos fue a los españoles.

Hay que ser claro políticamente hablando que:

Rajoy es un traidor a su electorado, porque prometió unas cosas y hace otras.

Zapatero es un traidor a los españoles por, entre otras cosas, presionar  para conseguir un estatuto anticonstitucional.

Montilla es un fascista, líder de unos de los tres importantes partidos fascistas catalanes, residuos de esa ideología nauseabunda de la que solo quedan estos en Cataluña y País Vasco

Cospedal es cobarde y acomplejada, tanto como ambiciosa.

Y asumir que estamos siendo gobernados por una élite de incompetentes e inmorales que, merced a partidos políticos no democráticos, y por lo tanto contrarios a la Constitución, han tomado el poder en España.