Querido Javier:
Soy una de los cuatrocientos cuarenta mil electores del Partido Popular que no te ha votado y a los que debes haber perdido la mayoría absoluta con la que pretendías poner fin al gobierno del saqueo de Andalucía. Me conoces de sobra. Muchas veces personalmente me diste las gracias por haberme apuntado, junto a otros muchos liberales, al árbol caído el 14 M, justo cuando no teníamos nada que ganar y sí que nos llamaran asesinos o nos partieran la cara en aquel clima de kaleborroka “No a la Guerra” que con vuestra ineficaz y hasta estúpida política de comunicación contribuisteis paradójicamente a crear. He sido apoderada o interventora en todas las elecciones desde entonces, me he pateado la calle buzoneando, he liderado reuniones de vecinos para reclamarles apoyo, o simplemente ánimo frente a un adversario echado al monte de las tesis más antagónicas de la libertad que se han conocido en Europa, he vivido la Resistencia y organizado autocares para acudir a tus mítines o a los de Rajoy, a doce manifestaciones de la Rebelión Cívica de víctimas, así como pedido que se investigara el golpe que os sacó del poder en la masacre del 11 M, durante ocho incansables años.
Pues bien, después de tanto trabajo y lucha por lo que yo creía una alternativa justa, descubrí que tu lista no es más que una parte del juego de rol de una nueva aristocracia que se reparte los títulos nobiliarios de antaño convertidos ahora en prebendas de consejos de administración y cuotas de poder más o menos vergonzoso, esquilmando para ello a unas clases medias cada vez más empobrecidas. No te he votado. Y puedo enumerarte mis razones, para hacerlo sencillo:
a) Un hombre, un cargo. Fue un compromiso de nuestro último congreso. Sin embargo encabezaba la lista de Sevilla Juan Ignacio Zoido, ya alcalde de la ciudad, presidente de la mancomunidad de municipios y no sé cuantos otros “cargos” en consejos de diferentes empresas del “tingladillo” sociata. Tras él, todos los nombres lo son del aparatchik del partido, y ya tenían otro cargo. En cambio, profesionales de valía han sido sistemáticamente ninguneados para representarnos. Y no, no queremos un PP calco del PSOE. Para eso, seguimos con el original. Es peor, ya se sabe, el fuego amigo.
b) La política antiterrorista subalterna a la iniciada por ZP, de la que no te has desmarcado, en tu apoyo incalificable al presidente del gobierno que declaró sin pudor que “no había habido contrapartidas políticas” al comunicado de “alto el fuego” de la banda; que votó en el Congreso en contra de la ilegalización de Bildu el mismo día en que se juzgaba el asesinato de Silvia, la niña de Santa Pola, cuya madre devolvió el carnet del PP; un PP que “no sabe o no contesta” a la detención de Josu Ternera, que pone presos en la calle y, entre otras perlas, sigue apoyando a Patxi López cuando este redacta una ley que paga a nuestros asesinos indemnizaciones millonarias, equiparando víctimas y verdugos. Y claro, el nombramiento de Oyarzábal, un auténtico bofetón para cualquier defensor de los derechos humanos. Te recuerdo que Andalucía ha puesto la mitad de los muertos de ETA. No es una cuestión marginal en unas elecciones andaluzas. A mí no me traiciona el PSOE, de él no esperaba Memoria Dignidad y Justicia, me traiciona vuestra falta de memoria, vuestra indignidad y sobre todo vuestra falta de búsqueda de la justicia.
c) Nos habéis dejado sin referentes morales. Aquellas personas por las que estuvimos dispuestos a partirnos el cobre, han sido relegadas, alejadas o directamente excluidas: N.Arzola, R.Otaola, M.San Gil, I.Astarloa, JA.Ortega Lara, S.Abascal, T.Santiago, o por poner un ejemplo netamente andaluz: Francisco José Alcaraz. Que, desde la A a la Z, todos los andaluces bien nacidos somos Alcaraz.
d) La nula defensa de los andaluces del exterior. Nuestros padres emigrantes económicos en Cataluña. Con mayoría absoluta seguís apoyando a los separatistas de CIU aunque apliquen una política genocida del idioma español (el genocidio es también un crimen cultural, como sabrás siendo jurista), o insulten a los andaluces explícitamente llamándonos vagos, o nos nieguen su cuota solidaria exigiendo una porción de la tarta pactada en acuerdos aberrantes con el gobierno anterior, que vosotros mantenéis…
e) Con mayoría absoluta no habéis movido un dedo para: 1) Derogar la Ley de Memoria Histórica, 2) Derogar la asignatura de Educación para la Ciudadanía, 3) Derogar la Ley del Aborto, 4) Suprimir subvenciones a Sindicatos, Patronal y Partidos Políticos, 5) Acabar con las duplicidades en la administración: comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos, estado central… 6) Reforma de la ley electoral, “Un hombre, Un voto” 7) Desarticulación de los lobbys de Género, Gays, Laicistas… 8) Recuperación de los planes nacionales como el Hidrológico Nacional, 9) Medios de Comunicación, todo el entramado, ¿a qué enumerar todo el acoso a los pocos medios independientes y vuestro nulo apoyo a la libertad de prensa?
Si con mayoría absoluta en el gobierno de España no pretendéis la regeneración de la democracia, ¿para qué puede servir que os la demos en Andalucía?...
f) Con el caso de los ERES y las encuestas interesadas te creíste que estaba hecho. Y de ahí Tu campaña de bajo perfil, que en realidad ha sido templar gaitas con un supuesto votante indefinido dando la espalda a la sensibilidad mayoritaria de los tuyos. Tu gente, Javier, la que quiere una paz con vencedores y vencidos, una economía libre sin Papá Estado controlándolo todo, la devolución de competencias como la educación y la sanidad al Estado, la igualdad de deberes y derechos de todos los ciudadanos, la reforma de una Constitución que es papel mojado desde los Estatutos -¡que vergüenza el Estatú Andalú, copia del catalán, que tú apoyaste!-, y apartarnos de la senda del populismo latinoamericano que con tanta vehemencia habéis abrazado. Nos conoces. Los populares tenemos la mala costumbre de leer, debatir, y razonar. No nos va el gato por liebre.
Por todo ello, NO TE HE VOTADO. Espero de todo corazón que te vistas por los pies y dimitas, y contigo todo el equipo de vividores de la política que te ha acompañado hasta aquí, ya que estoy segura –y, créeme, los conozco personalmente- de que en el Partido Popular hay personas muy capacitadas, de altas miras, dispuestas a entregarse al tan denostado servicio público, capaces de relevarte, por el bien de Andalucía, Javier, por el bien y, ante todo, por la continuidad del proyecto común llamado España.
Atentamente,"