Unos de los
problemas que se enfrenta un empresario de Pyme es el de la contratación de
personal cuando se pretende contar con jóvenes.
Pese a la
publicidad sobre los contratos de becario o los llamados en prácticas la
realidad es muy diferente a la que nos dicen nuestras administraciones
públicas.
Vayan por
ejemplo a la Universidad de Sevilla e intenten contratar a un becario. Lo
primero que te sorprende es que cada facultad o escuela tiene sus propias
normas y no tiene que obedecer al sistema general de la universidad. Es decir,
estamos ante una torre de Babel donde no hay ventanilla única.
Lo segundo
es la ronda de llamadas telefónicas en las que nadie se aclaran y te pasan a otro
número o bien te dicen que “están muy ocupados y que por lo menos tardarían 20
días” en hacer el contrato. Y claro tú que los quieres para una oportunidad de
negocio que no puede esperar, desistes.
Luego cado
de que te digan que sí y te salga barba esperando te contestan con una serie de
normas. Por ejemplo para contratar te piden que el alumno haya superado el 50%
de los créditos. Esto lo ha establecido la
universidad, sin ninguna norma con rango legal. ¿Pero quién es la universidad
para regular quien debe o no deber hacer un trabajo?. Se supone que debería de
ser el empleador.
Lo tercero
es que en el ámbito de la enseñanza pululan algunos organismo para”ayudar” al
empresario y a los estudiantes: No voy a dar nombres pero hay uno que te cobra
cada mes el 15% del salario bruto del empleador más el iva de todo el sueldo. Alucinante,
¿verdad?.
Si pones un
correo electrónico solicitando una beca es posible que te quedes toda la vida
esperando. Y peor cuando das una queja como en mi caso al rector.
Desesperado
acudes a formalizar un contrato laboral en prácticas de duración mínima seis meses y te clavan
cerca de 100 euros por trabajador y esto
ya “bonificado” porque si es le trabajador menor de 30 años, más lo que
retengan en IRPF y demás impuestos a éste. ¿Alguien cree razonable que un
contratado en prácticas con sueldo
pequeño debe de pagar impuestos?. ¿Por qué si tienes más de treinta años no te
aplican los mismos descuentos que a los jóvenes?. Penalizar por razones de edad
es anticonstitucional.
Todo esto
redunda en que no se cree empleo y los puestos que de una empresa estén insuficientemente
pagados.
Luego, eso
sí, las administraciones derrochan el dinero en subvenciones a amigos, comidas
de los sindicatos, cursos de risoterapia, de encajes de bolillos y sevillanas
(os aseguro que no bromeo) y sospechosas ayudas a países en vías de desarrollo
de dudosa eficacia y nulo retorno de la inversión al menos para nuestro país.
¿No sería mejor eliminar los impuestos en los contratos de los jóvenes?.