España es un
país de la UE con record de parados, cerca de seis millones. Nos preguntamos
muchos el porqué de esa horripilante cifra. Desde mi experiencia primero de
asalariado y luego de empresario tengo una explicación que voy a exponer de
forma sencilla.
Cuando se crea
una PYME, el verdadero motor del empleo, lo primero es registrarla ante el notario
y Hacienda. En ello se van cerca de 300 euros. Luego como el sistema fiscal
español es tan complicado necesitamos una gestoría que nos “arregle” los
papeles. Pongamos uno 100 euros más al mes.
Después
alquilar oficinas. Si la encuentras barata no baja el precio de 300 euros
mensuales a los que tienes que añadir la conexión ADSL (40 euros al mes), y el
mobiliario ( mínimo 1000 euros).
Luego uno de
los socios de la empresa, por ley, tiene que estar de autónomo y eso supone 260
euros al mes.
Eso sí, cada
socio aportaría su propio ordenador y teléfono. Caso contrario serían 500 euros
por pc y 50 euros al mes por cada teléfono. Aparte hay que comprar papelería y
una impresora, otros 500 euros más.
O sea que
nada más empezar necesitas 2.800 euros y pagar al mes unos 560 euros. Este
cálculo es meramente orientativo y sólo quiere hacer una idea del costo.
En cuanto a
las “facilidades” algunas administraciones ofrecen los llamados viveros de
empresas pero son insuficientes y su sistema de adjudicación bastante oscuro en
el que interviene la administración autonómica y el municipio y sobre el cual
no hay ninguna resolución oficial de la adjudicación de las mismas al menos en
la Comunidad Autónoma Andaluza.
Si añadimos
a esto que el fisco se llevará a finales de año el 25 % del beneficio neto y
que ni las administraciones públicas (el que suscribe lo ha intentado) ni los bancos
dan créditos como no los avales con tu
patrimonio, la conclusión es que es prácticamente imposible crear una
empresa en España salvo que tengas dinero
y/o influencias en las diferentes administraciones para conseguir contratos.
Ante la nueva
ley de emprendedores (empresarios, hablando en plata), yo propongo algo más
sencillo: 5 años sin pagar impuestos y crédito bancario por empresa respaldado
por el Estado de 6000 euros.
Y que
nuestros gobernantes cambien de mentalidad y vean en los empresarios fuentes de
riqueza y no una figura jurídica para recaudar impuestos.
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