martes, 15 de octubre de 2013

Los contratos laborales o una forma de no crear empleo

    


Unos de los problemas que se enfrenta un empresario de Pyme es el de la contratación de personal cuando se pretende contar con jóvenes.

Pese a la publicidad sobre los contratos de becario o los llamados en prácticas la realidad es muy diferente a la que nos dicen nuestras administraciones públicas.

Vayan por ejemplo a la Universidad de Sevilla e intenten contratar a un becario. Lo primero que te sorprende es que cada facultad o escuela tiene sus propias normas y no tiene que obedecer al sistema general de la universidad. Es decir, estamos ante una torre de Babel donde no hay ventanilla única.

Lo segundo es la ronda de llamadas telefónicas en las que nadie se aclaran y te pasan a otro número o bien te dicen que “están muy ocupados y que por lo menos tardarían 20 días” en hacer el contrato. Y claro tú que los quieres para una oportunidad de negocio que no puede esperar, desistes.

Luego cado de que te digan que sí y te salga barba esperando te contestan con una serie de normas. Por ejemplo para contratar te piden que el alumno haya superado el 50% de los créditos. Esto lo ha establecido la universidad, sin ninguna norma con rango legal. ¿Pero quién es la universidad para regular quien debe o no deber hacer un trabajo?. Se supone que debería de ser el empleador.

Lo tercero es que en el ámbito de la enseñanza pululan algunos organismo para”ayudar” al empresario y a los estudiantes: No voy a dar nombres pero hay uno que te cobra cada mes el 15% del salario bruto del empleador más el iva de todo el sueldo. Alucinante, ¿verdad?.

Si pones un correo electrónico solicitando una beca es posible que te quedes toda la vida esperando. Y peor cuando das una queja como en mi caso al rector.

Desesperado acudes a formalizar un contrato laboral en prácticas  de duración mínima seis meses y te clavan  cerca de 100 euros por trabajador y esto ya “bonificado” porque si es le trabajador menor de 30 años, más lo que retengan en IRPF y demás impuestos a éste. ¿Alguien cree razonable que un contratado en prácticas  con sueldo pequeño debe de pagar impuestos?. ¿Por qué si tienes más de treinta años no te aplican los mismos descuentos que a los jóvenes?. Penalizar por razones de edad es anticonstitucional.

Todo esto redunda en que no se cree empleo y los puestos que de una empresa estén insuficientemente  pagados.

Luego, eso sí, las administraciones derrochan el dinero en subvenciones a amigos, comidas de los sindicatos, cursos de risoterapia, de encajes de bolillos y sevillanas (os aseguro que no bromeo) y sospechosas ayudas a países en vías de desarrollo de dudosa eficacia y nulo retorno de la inversión al menos para nuestro país. ¿No sería mejor eliminar los impuestos en los contratos de los jóvenes?.

No hay comentarios: