Andalucía, la de otros

                        

Alrededor de una decena de años estuvo la Junta de Andalucía desde su creación, en Abril de 1978, sin convocar prácticamente ningún concurso oposición. En esa Década la nómina de funcionarios engordó notablemente con aportaciones en la que predominaba más el carnet del partido o del sindicato que la eficiencia profesional.

Una vez que se convocaron oposiciones regularmente el procedimiento para “colar” fieles al partido y otros enchufados fue la celebración de aquellas restringidas en las que presentando “méritos” como la antigüedad y cursos internos realizados era muy fácil aprobar el examen. De esta manera multitud de amiguetes fueron colocados en el pesebre público de por vida. Es más, una vez pasado una serie de años en un cargo digital, aunque cesase, el funcionario conservaba la categoría, algo que le vino muy bien a muchos políticos.

Todo este sistema de enchufes se puede aplicar también a la administración local (ayuntamientos y diputaciones) donde muchos políticos y familiares han accedido a puestos de trabajo no por méritos precisamente.

Como tercera vía esta el enchufismo en Empresas Públicas de la Junta, empresas que escapan al control del parlamento autónomo y donde se enchufan una fauna diversas de ex concejales, e alcaldes, y ex de todo tipo. Y por último la apostilla final la quiere poner el presidente Griñán haciendo funcionarios a todo este personal “externo” cifrado en 20.000 empleados. Evidentemente este gesto es para blindar a sus fieles por si pierden el poder en las autonómicas de 2012.

En definitiva, En Andalucía trabajan cerca de medio millón de funcionarios y asimilados de los cuales algo más de la mitad  pertenece a la Junta de Andalucía. Y en muy alta proporción no han sido elegidos en virtud de sus méritos profesionales sino del amiguismo. Este amiguismo se extiende también a multitud de empresas ligadas al partido socialista de una u otra forma y que son proveedores preferenciales.

Nuestra comunidad vive en un sistema de castas. Los pegados al poder establecido tienen buenos puestos de trabajo y/o hacen buenos negocios. Al resto su única viabilidad es vivir de las limosnas del Estado o emigrar.

Si en 2012 ocurre el “sorpasso” y gana el Partido Popular, pocas esperanza tenemos de que esto cambie ya que es un partido con una estructura de poder muy parecida a Partido Socialista: cambiarán algunos cargos y otros se cambiarán de chaqueta. Pero no se va a alterar el sistema de castas que genera la corrupción y la injusticia.

Y ahora Vdes piensen si con una administración hipertrofiada y sin libertad de comercio puede esta región prosperar. Imposible. Porque esta comunidad no se desarrollará ya que no haya libertad y democracia real la cual ha sido sustituida por el nepotismo y la corrupción generalizada.