PP y PSOE o el pucherazo en el siglo XXI

     

Leemos estos días la lucha por el puesto de Secretario General de la PSOE. Y es chocante que, hasta ahora, los únicos pre candidatos son Chacón y Rubalcaba que pertenecieron a un gobierno que fracasó estrepitosamente y fue apeado de las urnas.

El que se presenten fracasados se explica por el sistema que sigue la PSOE. Para ser pre candidato tienes que presentar  un 10% de avales de miembros del Comité Federal y luego conseguir el aval del 20% de los delegados o compromisarios del próximo Congreso Federal que se va a celebrar en Sevilla.

Los delegados se eligen por regiones. En el caso Andalucía aportará 234 habiéndose empezado ya el sistema de elección a funcionar. Para ser delgado o compromisario hay que aportar un número de firmas de militantes y luego ser votado por ellos.

He aquí pues dos chapuzas del sistema:

•              No puede ser elegido precandidato quien no cuente con el placet de una parte del Comité Ejecutivo. Para un militante de base, esto es pues tarea imposible por mucho que valga.
•       Los delegados o compromisarios son elegidos por la facilidad que tengan para convencer a los militantes para que les voten y esto solo lo tienen aquellos del aparato que cuentan con las bases de datos y las instalaciones del partido para convocar a sus allegados.

En definitiva la “guerra de candidatos” se reduce a unos pocos militantes, que manejan ya mucho poder y que serán votados en bloque por regiones dado que a los compromisarios se les da ya la papeleta con el voto. De ahí que quien salga elegido secretario general será  alguien del aparato y que habrá prometido a los de siempre promesas para que sigan con cargos o sea comiendo del pesebre.

Respecto al PP, Rajoy fue elegido por el dedo de Aznar en un comité nacional y luego refrendado en un congreso antidemocrático en Valencia por compromisarios a los que también le dieron el sobrecito cerrado con el voto. Luego se celebraron congresos regionales y locales con candidatos  únicos en casi todos los lugares y voto dirigido por compromisarios o por los escasos militantes que acuden a votar siempre llamados por los que el aparatchik quiere que ganen.

Actualmente se está moviendo la maquinaria pepera en Andalucía para proclamar secretario general al candidato que será único, Javier Arenas, en una de las lamentables parodias a que nos tienen acostumbrados a base de banderitas de colores en espacios cerrados donde solo entran los fieles.

El voto indirecto es la trampa mediante la cual, con apariencia democrática, los partidos son dirigidos por una casta, en general de medio pelo, y que hace de la política un medio para vivir y no un fin para mejorar la vida de los ciudadanos. En definitiva incumplen el artículo 6 de la Constitución con total impunidad. Es el pucherazo del siglo XIX  adaptado al siglo XXI.

Habría que reformar la ley de partidos prohibiendo la elección mediante compromisarios y basando las votaciones en el sufragio universal. Y habría que crear un tribunal dependiente del poder judicial que controlara escrupulosamente las elecciones en los partidos.

Mientras esto no ocurra seguiremos soportando a ineptos y corruptos viviendo a costa de la política con la consecuencia del empobrecimiento del país por mal gobierno y corrupción. Y es que en España no existe la democracia, sino una fachada de apariencia, atravesando la cual tenemos una dictadura bipartidista que incluso Franco la hubiera aprobado.