El "escrache" reacción ante el incumplimiento de las obligaciones de los diputados

  

 

Ahora se ha puesto de moda acosar a los políticos por el tema de los desahucios y hay quien critica estas formas por considerarlas una forma de acoso e incluso de terrorismo.

Hay que recordar que los diputados representan a una provincia es cuestión y es su obligación recoger las reivindicaciones de los ciudadanos que les han votado y cumplir con el programa electoral que les hizo ir en las listas de su partido.

Pero la mayoría de los diputados no hacen esto. Son seleccionados a dedo por sus jefes  para ocupar un lugar en las listas donde ser elegidos y luego obedecen a la llamada a la disciplina del partido y no a los votos de los ciudadanos.

En el caso del Partido Popular, su presidente Mariano Rajoy ha incumplido sistemáticamente una y otra vez las promesas electorales por las que fue elegido y que yo sepa ninguno de sus diputados o senadores ha tenido la vergüenza torera de recriminarlo e incluso de dimitir. Agachan la cabeza y siguen cobrando su sueldo.

Para más inri Rajoy declara que el PSOE es necesario para España y da una medalla a cada ex ministro. Es decir, el partido que ha robado con los ERES, es según el presidente del gobierno “necesario”. Claro que Rajoy tiene otra losa, Gurtel-Bárcenas, de corrupción de la que no quiere colaborar con la Justicia de la misma forma que no lo hacen los dirigentes de ese partido “necesario” del puño y la rosa. Ítem más, Rajoy se prepara para regalar más dinero a la dictadura catalana, al borde de la quiebra, a costa de no sé qué podamos entender.

Es pues comprensible que haya gente que se presente en la puerta de un político y le pida explicaciones. Porque la mayoría no defiende los intereses de sus votantes. Cuando los políticos no ejercen se produce el efecto de que haya gente que actúe al borde o fuera de la ley.

Porque la mayoría de los desahucios se producen porque los inquilinos no pueden pagar la hipoteca debido a que no encuentran un empleo y hay que recordar que los bancos cuando no tenía dinero recibieron cuantiosas ayudas desde el gobierno pagadas por todos los españoles. Fuerte con el débil y débil con el fuerte, ese es el papel de Rajoy un machacador de la clases medias, traidor de sus militante y votantes, un centrista reconvertido en socialdemócrata que machaca a sus votantes y que va a obtener de “premio” regalarle las próximas elecciones al PSOE.

Quien suscribe ha escrito a diputados nacionales y regionales y a la mesa del congreso y solo una vez recibió respuesta con una promesa que no se ha cumplido.

No le demos más vueltas, lo que se llama hoy “escrache” no es más que una reacción, quizás poco adecuada, ante la falta de cumplimiento de las obligaciones de los políticos y su alejamiento del pueblo.