domingo, 14 de abril de 2013

La botellona municipal




Mañana empieza la Feria de Abril de Sevilla.

La región con récords de parados y mucha gente  pasando enormes penalidades para vivir y donde casi ningún joven tiene un trabajo, se dispone, patrocinada por el ayuntamiento, a organizar una botellona de lujo.

Miles de personas acudirán desde fuera a nuestra ciudad, sabedoras que para las juergas es el sitio ideal pero que luego nos infravaloran en cuanto a una comunidad capaz de valerse por sí misma.

Por el recinto ferial mientras en casetas, una especie de jaimas, de más que dudosa estética, unos privilegiados comerán y beberán luego de haber pagado solo por ser socio unos 500€. Mientras tanto otros miles de ciudadanos, los que más, irán a la Feria a mirar porque no pueden gastarse los euros que no tienen.

Porque la Feria de Sevilla es el clasismo personificado de los ricos para con los pobres.

Nuestro ayuntamiento, fiel a no hacer nada nuevo derrocha el dinero en una costosísima portada que luego se destruirá y alumbrará el recinto con miles de obsoletas bombillas de 25 W, cuya fabricación está ya prohibida en la UE, y que hace de la fiesta algo in-sostenible. Ni siquiera es capaz de sacar el máximo provecho a un espectáculo rancio, pero que atrae a mucho turismo.

Durante unos diez días( se permite que la Feria empiece antes de lo oficialmente establecido) los ciudadanos de los barrios anexos pierden parte sus derechos constitucionales y soportarán estoicamente montañas de basuras, vandalismo callejero, malos olores, ruidos y el aire recargado a fritangas y polvo de albero. Que no se olviden estos ciudadanos cuando voten de este martirio. Los Remedios convertido en estercolero y WC de la ciudad.

Todo empezó hace unas semanas con la colocación del primer tubo de la portada, celebrado a base de un catering, solo para privilegiados, por nuestro concejal de fiestas Gregorio Serrano, con aspecto de evidente sobrepeso para contrastar con la hambruna de muchos de sus convecinos. Le seguirá el encendido por parte del alcalde, Zoido, también con sobrepeso, que no se diga.

La Feria de Abril de Sevilla es el reflejo de lo que somos: una Andalucía de charanga y pandereta, con un pueblo aborregado y sumiso pidiendo la limosna de la subvención a esta casta de señoritos poco eficientes que llena el parlamento las diputaciones y muchos consistorios municipales. Eso sí tenemos una jartá de arte y de alegría.
Y aquí si no eres torero, folklórico o político  no tienes nada que hacer.

Riá pitá, riá pitá, riá pitá, arriquitun,tun,tun.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

En esta vida todo es opinable. Sus comentarios sobre la feria sin embargo, son además de groseros e infundados, de carácter fascista pues usted entiende que lo que no le gusta hay que prohibirlo. En un alarde demagógico usted hable de parados y demás, sin caer en la cuenta que la feria es además de una tradición centenaria de nuestra ciudad, una fuente muy importante de negocio.
Respeto mucho que a usted pueda no gustarle pero insisto n arremeta de la manera que lo hace pues pierde cualquier ápice de razón.
Le ánimo a tratar de vivir la feria de una manera pausada, planteándose disfrutar del ambiente y los amigos y probablemente si es capaz de pasarlo bien igual cambia su opinión.
Repito, con todos los respetos epero respete también la mia.
Saludos cordiales.

Sevilla Opina dijo...

Señor (por llamarlo de alguna manera que no merece) escondido tras un cobarde anónimo:
Si Vd critica mi entrada, que está en su derecho, hágalo, pero sin insultar y aportando argumentos contrarios a lo que digo. Algo que Vd no hace.
Pero la realidad es tozuda y la feria huele a orines humanos y excrementos de caballo, no hay quien duerma en el barrio de los Remedios y el caos circulatorio es total.
La Feria actual no es una tradición centenaria como Vd dice, eso se acabó. Lo que hay ahora es puro negocio, para disfrute de señoritos de Sevilla o de Madrid. Ya no es una fiesta familiar ni sola de los sevillanos donde el domingo todo el mundo recogía su caseta.
Yo que no soy lacayo de nadie no me gusta la Feria y preferiría que Sevilla fuese más conocida por su industria, por ejemplo que no por una borrachera masiva y un presumir ridículo de tanto pijo con caballo alquilado y patillas de hacha simulando ser de campo.
Y no me anime a “vivir la Feria”. Tengo la libertad de decidir no ir a tan casposa y cutre fiesta.
La descalificación, que es lo único que Vd. hace, si es precisamente fascismo puro de un nacionalista ultra de esos que solo se miran su ombligo. Así que no me hable de respetos.
Que se empieza así y se termina con banderines pidiendo la independencia de la comarca y odiando al de fuera. Fascismo puro y duro.
En fin al espero que este año no os orinéis en las calles, no vomitéis en las aceras, no os acuchilléis ni asaltéis el Parque de los Príncipes para cortar el pico a los patos. Y si tenéis una urgencia copulatoria hacedlo en vuestras casas.

Anónimo dijo...

Querido Pedro,sabes que te tengo en gran estima. Siento que no te guste mi Feria y hasta lo entiendo. Primero por ser extremeño y segundo por sufrirla tan de cerca.
En las casetas no se come gratis, los socios abonan sus cuotas y pagan todo lo que se consume en el bar de la misma. Hay muchas particulares, públicas y de entidades. Un abrazo Alfonsa

Sevilla Opina dijo...

Y puedo entender que haya gente que le guste la Feria. Y que entiendan que a algunos no nos gusta y nos expresemos por ello porque es nuestro derecho..
Y también espero que algunos entiendan, sin que se nos llame “fascistas”, que haya vecinos que queramos acceder sin problemas a nuestro domicilio después del trabajo (hoy 60 minutos en lugar de los 10 habituales), a descansar sin ruidos y a respirar aire que no esté contaminado con polvo de albero y fritangas. Y que nos disguste que defequen y orinen en la puerta de nuestra casa o copulen en tu escalera. Que vomiten en las aceras y que tengamos que acudir a vigilancia privada para que no nos destrocen esas llamadas “zonas privadas de acceso público” donde paga el inquilino. La Feria nos cuesta mucho dinero a la mancomunidad donde vivo, dinero que pagamos los residentes y no el alcalde el cual no escatima esfuerzos para saquearnos con el IBI.
Hace años que la Feria sobra en Los Remedios. Que se la lleven a la Conchinchina donde no moleste a nadie o bien que la hagan en la puerta del alcalde y del concejal de fiestas a ver si les hace gracia vivir rodeado de basura.
Lamentablemente esta Feria es un calco de la del consistorio del PSOE, con lo que prueba la nula capacidad de ideas que tienen estos del PP.
En fin a ver si lo leen algunos del “Ayunt” y el efecto Zoido se lleva esta botellona a otra parte.

yolanda dijo...

Pedro después de leído este artículo he ido deteniéndome en cada punto expuesto y estoy completamente de acuerdo contigo a pesar de nuestras diferencias de ideales pero al mismo tiempo con puntos muy comunes a este respecto y otros más.
No dudo que para el sector hostelero pueda ser una forma de obtener algo más de ingreso y donde muchos trabajadores podrán llevar algo de dinero a casa que paliará la miseria actual unos días, pero me parece que nuestra tierra, y nuestra provincia podría destacar por la creación de industrias que ya hace tiempo se debería haber hecho.
Detrás de muchas casetas deberían de mirar esos señoritos que son los interesados en dar esta imagen a Sevilla con su feria, pues deberían de mirar en las condiciones que están los trabajadores después de horas triplicadas de labor en servir y atender al sector adinerado... personas durmiendo de mala forma tirados en un colchón como un animal o un perro en un corral porque ni tan siquiera pueden dormir en una cama decente... personas que caerán rendidos con una pechá de horas en sus espaldas y riñones para poder llevar a su casa ese dinero tan necesario para poder comer unos días y la gran mayoría de ellos no estarán asegurados. Les pagarán según lo establecido a niveles personales, bien sea por horas o por el conjunto de todos los días trabajados.
Tenemos una Andalucía regida por politicos que parce ser lo unico que les interesa es fiesta y más fiesta y se olvidan lo más importante... creación de empleo que enriquezca la economía de las familias en todos los sectores.
Sin dudas habrá muchisimas personas que solo podrán mirar mientras otros se divierten, beben y comen y habrá una gran parte de padres que ni siquiera puedan ni se asomen al recinto ferial porque como explicar a un niño pequeño que no pueden mon tarlo en alguna de las atracciones?... como decirle a un hiño que no tiene ni para comprarle un refresco o un algodón de azúcar?...
Sevilla como pueblos y otras provincias no escapa de la situación actual, de personas viviendo en la calle, pidiendo para poder comer y desfilando por caritas o un banco de alimentos, suplicando y humillándose para poder llevar algo de alimentos a su hogar o a sus estómagos hambrientos.
No niego que la feria de Abril sea una atracción turística, pero que imagen queremos ocultar?... la de una Andalucía pobre y y hundida en la miseria?.... sr. Zoido a ver cuando deja tanto traje de chaqueta y admite la realidad existente!!! vaya usted por esas calles donde algunas personas rebuscan en los contenedores!!! Con esas miles de bombillas y el gasto que conllevará en energía se podría invertir el dinero en otras urgencias más prioritarias.
Esta es la Andalucía que tenemos Pedro y no podría estar más de acuerdo contigo. Tu de derechas y yo de izquierdas pero esa es la verdad en la que creo, así de simple.
A titulo personal, me es indiferente la feria o cualquier tipo de fiesta por muy antigua que sea, pero primero habría que frenar el paso agigantado que llevamos hasta el precipicio de la miseria total.

Manuel dijo...

Don Pedro coincido con usted en todos los puntos de su comentario, en la situación económica en la que se encuentra el país es una vergüenza el derroche que se hace, dando una imagen que no corresponde para nada con la realidad social que nos rodea,pero ya sabe el circo continúa.

Anónimo dijo...

Cuando voy a la feria, que de vez en cuando voy, mas incluso de lo que se me apetece, siempre me acuerdo de la película de los santos inocentes. Y no sé porqué