Arenas el bananero, empeñado en perder las elecciones europeas

El 26 de mayo hubo un debate sobre las elecciones europeas en Canal sur televisión en el que participaron Luis Yáñez (PSOE), Teresa Jiménez Becerril (PP) y Marga Ferré (IU). Un lector nos ha mandado un comentario sobre el mismo que nos hace pensar en la arbitrariedad en la confección de las listas, en este caso confeccionada por el “campeón” Arenas, hábil manijero para perpetuarse en el poder pero un verdadero inepto para hacer algo medianamente correcto que atraiga al electorado. Lean y comprobarán Vdes. por qué en Andalucía el PP no gana nunca unas elecciones.

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“Solo vi parte del debate pero básicamente destacaba la intervención de Jiménez-Becerril por carecer del don de palabra mínimo, no expresar ideas o respuestas concretas a los temas europeos que se le planteaban sino expresiones que puede hacer cualquiera de la calle del tipo: "Yo lo que quiero es que mis hijos aprueben y acaben los estudios" o "los asesinos de mi hermano seguro que no se hicieron terroristas de un día para otro" (dando a entender que la causa de que se hiciesen terroristas ha sido que en cada autonomía hay un modelo educativo, a lo que le respondió muy sorprendida la de IU), o al decir que había hablado con los padres de Mary Luz y de Marta, dijo que ella les había dicho que no era posible una justicia unida europea porque "unos paises se rigen por el Derecho Romano y otros por el Derecho Sajón" (sic). La de IU le contestó que ella no iba a utilizar a esos padres como arma electoral.

Luego volvió a insistir sin aportar ni una propuesta concreta en que la educación tiene que mejorarse y así por ejemplo ella tiene a sus hijos estudiando idiomas (con la ventaja de que vive en Italia).

El debate tuvo una altura pésima. La llamada Ferré de IU hizo su papel dignamente -el que se le espera a una roja- destacando la necesidad de la intervención publica en sanidad, educación, etc., con todo lo negativo que conlleva la iniciativa privada y demás plamplinas. Y Luís Yánez que es zorro viejo tuvo suficiente facilidad de palabra para mantener un tono aburrido pero correcto. Ahora, la intervención de Jiménez-Becerril no pasó del tono que puede hacer una mujer de la calle: hay que trabajar mucho, hay que mejorar la educación, la justicia, etc., pero de modo embrollado, sin guión ni orden y, sobre todo, sin hablar de un modo mínimamente técnico (buscando el aplauso fácil por lo de su hermano, como cuando dijo poco mas o menos que si la educación hubiese sido de otra manera todavía vivirían su hermano y cuñada) sino de un modo emotivo sin soluciones practicas concretas.”

http://www.elcorreodeandalucia.es/noticia.asp?idnoticia=4424170097092100095098424170