Quien ha visitado o vivido en a qué país habrá notado que la bandera de las barras y las estrellas está presente en todos los edificios oficiales y en multitud de particulares. A pesar de que el pueblo norteamericano es una mezcla inmensa de razas, credos y costumbres, es mayoritario el sentimiento de pertenencia a una sola nación. El sentimiento patriótico se fomenta desde las escuelas, donde la enseñanza es común en todos los estados, al considerarse que es la base fundamental para la cohesión del país.
En España, desde la izquierda se ha tratado de desprestigiar todo sentimiento nacional llamándolo facha, mientras se ensalza todo lo que trata de destruir a España como nación, desde los nacionalsocialismos, residuos de Aquila ideología de Hitler y Mussolini, pasando por el ensalzamiento del estado golpista de la II República, el odio hacia el cristianismo y la comprensión hacia la intolerante y destructora religión musulmana que comparte con ellos el “ideal” de la destrucción de España. El PSOE sabe que para triunfar sine die necesita destruir todo lo que ha representado España, su historia, sus costumbres, su concepto de la familia, su orgullo como nación, etc. El otro día vi en televisión que un papanata del PSOE decía que “ no le importaba” que en los colegios de Méjico, se había omitido la conquista española. Este pobre sujeto tiraba del argumentarlo del PSOE.
En este empeño de destrucción de la nación española tendríamos que esperar que el gran partido de la oposición, el PP se opusiera, pues no. Desde la conversión masónica de Rajoy, tras su viaje a Méjico al empezar esta legislatura, el PP hace seguidismo del PSOE, yendo a rastras de sus propuestas. Se han tragado la bola del cambio climático, se vuelven laicos, dan la espalda a las víctimas del terrorismo, se niegan a insistir que se esclarezca el
Hace poco leí en un blog de un zote, dirigente del PP sevillano, el rechazo a las ideologías. El sujeto en cuestión decía más o menos que hay que buscar el bien para los ciudadanos y olvidarse de las ideologías. Este tipejo, de bajo nivel intelectual, olvidaba que para saber lo que es el bien, primero hay que tener una base sólida ideológica. Para justificar una dictadura el llamado ideólogo del régimen franquista, Gonzalo Fernández de la Mora, escribió aquel libro llamado “El crepúsculo de las Ideologías”, tratando de justificar el franquismo porque derecha e izquierda habían sido un fracaso. Ahora tenemos un émulo en forma de concejal de Tomares, haciendo méritos.
Pero el Partido Popular vive obsesionado con acaparar todos los votos vengan de donde vengan sean desde la izquierda o de la derecha olvidando que lo primero que mira la gente a la hora de votar es a un partido coherente y que le suponga estabilidad y el PP dista muy lejos de serlo empeñado en ir a rastras del PSOE dirigido por este con el sistema del palo y la zanahoria.
Los anglosajones usan la expresión to be proactive para los que tienen iniciativa y to be reactive para los que solo se mueven cuando otros tiran del carro. Pensad quienes son unos y otros en la vida política española.