sábado, 27 de febrero de 2010

28 F día de Andalucía: la gran farsa








Este 28F celebramos en nuestra comunidad el llamado “Día de Andalucía”. Y yo me pregunto que hay qué celebrar.
Cuando en 1978, ya muerto el dictador, se aprueba la Constitución, España se convierte en un país descentralizado por mor de unas negociaciones entre los partidos políticos que decidieron crear el estado de las autonomías para intentar frenar el fascismo independentismo  vasco y catalán residuos de una ideología derrotada en Europa que curiosamente aquí permanece y va en aumento.
Se decidió la formula “café para todos”, creándose 17 autonomías arguyendo causas históricas aunque la verdad prácticamente ninguna de ellas constituyó una comunidad separada durante un periodo significativo de tiempo que no fuese Castilla y León, Aragón y Navarra.
Si el País Vasco como comunidad autónoma se inventó en la II República, en la transición se añaden 16 autonomías mas, curiosamente apoyadas en una división territorial que se hizo en el siglo XVIII con fines administrativos. O sea que el diseño de un funcionario al que se le encargó hacer un mapa ha pesado más que toda la historia del país.
En los últimos siglos vemos que los principales pueblos de Europa han pasado de un estado medieval de pequeños reinos confederados a naciones de mayor dimensión como es el caso de Italia o Francia. Aquí no, en España lo moderno es retrotraernos al pasado fundando un estado medieval, con comunidades inventadas en la que cada reyezuelo impone sus propias normas, muchas veces incompatibles con las del resto, aumenta los gastos de manera desorbitada la duplicar organismo que ya tenía el estado central o tener autonomía del correspondiente para luego descoordinarse con el resto del país. España es el único país de Europa que a lo reaccionario se le llama progresista. La nación más antigua de Europa tiene ahora problemas de reconocerse a sí misma como nación. También es el único país donde se prohíbe en determinados lugares la enseñanza en la lengua materna a los alumnos y donde se le da plano de igualdad a idiomas locales y poco desarrollados, más propios para hablar con la abuelita y el ama de cría, con el español, único  idioma universal junto con el inglés.
Creo que los españoles deberíamos leer mas historia para darnos cuentas del engaño al que nos han sometido los políticos que han creado un sistema para vivir ellos y perpetuarse en el poder y no para bien de España y los españoles.
Referente a Andalucía, esta semana ya les han obligado a los niños en los centros de enseñanza a tomar desayuno andaluz( pan con aceite que no es algo solo de Andalucía), cantar el himno que compuso un señor que jamás tuvo un apoyo significativo del pueblo y escuchar eslóganes de triunfalismo. Puro y duro fascismo.
La realidad es que Andalucía no es una nación como dice nuestro estatuto calcado del catalán. Jamás formamos una comunidad salvo a efectos administrativos. La historia demuestra que somos el resultado de una repoblación de Castellanos, Leoneses y Vizcaínos, básicamente, que fuimos la llamada “Castilla novísima” y luego una parte esencial de la España de la Edad Moderna. Ahondando en los estudios genéticos (aplogrupos) se demuestra que nuestra comunidad no es muy diferente a la del resto de España ni a la de Europa occidental por lo que lo de la leyenda de nuestra arabización es falsa.
La autonomía andaluza no ha servido para nada. En 1981 en que nos constituimos como comunidad autónoma ocupábamos el penúltimo puesto de España en PIB per cápita y éramos la región con mayor tasa de paro. Treinta años más tarde estamos en el mismo lugar.
Aquí solo han cambiado los  logotipos de las instituciones que son verdiblancos no sabemos a cuento de qué.
En fin yo en este día me declaro español, descendiente de castellanos y viviendo en un departamento administrativo llamado Andalucía, aunque algunos digan que es provocar, pero he comprobado que declararse portugués en Portugal o francés en Francia es lo más normal del mundo. Y yo, de momento quiero ser como ellos. O sea un ciudadano universal del siglo XXI y no un siervo de la gleba del XV. Y cmo no tengo nada que celebrar declaro el 28F, día de luto.
“Veritas liberavit vos”
( es que no me pilló la logse)

1 comentario:

Natalia Pastor dijo...

Celebramos treinta años largos de hegemónico y omnipresente gobierno socialista, treinta años largos de corrupción y promesas incumplidas.
El Día de Andalucia es la concelebración del ariquitaún-taun-taun, del 25% de tasa de paro,de ser la comunidad con peor renta per cápita, el furgón de cola del informe PISA.
Ole,ole y ole.