Hace ya casi 30 años, allá por el 83, una gitana española
fue a Munich a hacer una pregunta: ¿Quién maneja mi barca?. La respuesta que le
dieron fue amarga: Spain 0 point. Desde entonces los acontecimientos se han
sucedido en nuestra España democrática con la típica cadencia de una de cal y
otra de corrupción. El paso del tiempo hace flaquear la memoria por lo que sólo
recordamos los hechos más notorios, la Expo, las Olimpiadas, Filesa, el Euro,
los Gal, Forum Filatélico, Roldán, el Dioni, Paquirri, la Pantoja y Pachuli, la
Campanario y su madre, el Prestige, etc, etc, hemos vivido también
recientemente originalísimos eventos, todos recordamos el encuentro
intergaláctico que profetizó la señora Pajín, o el mordisco al diccionario que
le dio una miembra del gobierno, o aquella otra que se debió fumar los brotes
verdes que sólo vio ella o aquel que en vez de estar en lo que debía estaba en
la Champion League ,etc,etc. Lo bueno que tiene la democracia es que permite
cambiar las cosas, y claro que cambió. El pueblo quiso que gobernara el PP en
España, en la mayoría de las autonomías y en muchísimos pueblos y ciudades. Y
cambiaron ministros, presidentes, alcaldes, concejales, consejeros, directores
generales, etc, etc. Y también se cambiaron los papeles, los del gobierno y los
de la oposición, los del PP y los del PSOE, y dependiendo del sitio con mezclas
de IU, nacionalistas y otros.
Pero hubo cosas que no cambiaron, los acontecimiento se
sucedían y un día se descubrió un agujerillo en Bankia, posiblemente por culpa
de una abuela que puso los ahorros de su vida en acciones de la entidad,
desconsiderada abuela que puede salpicar la reputación de MAFO, Rato o Salgado
que pasaban por allí. Y don Carlos, un importante juez es cuestionado por el
pueblo iletrado por unos míseros 5.000€, y debo darle la razón a don Carlos,
5.000€ es una miseria y el que se complica por una miseria es un completo
miserable. O la consejera que sabía que el dinero público, (ese que viene de
impuestos o fondos europeos o destinado a los parados o que no es de nadie), lo
choriceaban puteros y drogadictos, (esto último según las manifestaciones del
señor Villalobos), y no hizo nada por evitarlo y ni tan siquiera se lo dijo a
su jefe, por cierto esta eficaz señora sigue de consejera y su jefe sigue
siendo su jefe. Bueno estas cosas malas
que no cambian yo las llamo del género "gorrilla". Porque como dice
un amigo: "Si no ves un gorrilla, es que no estás en Sevilla".
Pero la vida sigue, se le subirán los impuestos a los
trabajadores, pero a cambio se les bajará el sueldo. Se hará una amnistía
fiscal y otra inmobiliaria que solamente tendrá validez hasta la próxima amnistía.
Los privilegios de aforados, electos, miserables, puteros y drogadictos se
mantendrán, entre otras cosas porque es el chocolate del loro según la opinión
de los expertos. Según mi opinión tratan de echarle la culpa al loro, pero son
buitres, muchísimos y les encanta el chocolate y otras golosinas.
Ahora recuerdo a Remedios Amaya y me hago la misma pregunta,
¿quién maneja mi barca?. Espero que la respuesta no sea la misma, pero me temo
que tenemos muchas cosas por cambiar.
© REVERENDO
© REVERENDO
2 comentarios:
La Barca la maneja el pueblo. El pueblo debe de entrar a ver concejales y afearles su conducta, no acudir a mítines, no acercarse a eventos en los que participen politicastros. Asimilar con son enemigos y hacerles el vacio, publicar todas sus miserias y trabajar para aquel que peque page en su penitencia. El politicastro sirve al pueblo, nunca al revés, y en nuestro caso creemos que son intocables porque usan a su antojo legislativo, judicial y ejecutivo.
Por suerte está Internet y sino lo aprovechamos para darle la vuelta a la barca, ésta llegará al din del mundo y caerá por un abismo de difícil regreso.
Un saludazo.
Me conformaría con que dentro de cuatro años Eapaña exista todavía.
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