sábado, 9 de junio de 2012

¿Quién maneja mi barca?





Hace ya casi 30 años, allá por el 83, una gitana española fue a Munich a hacer una pregunta: ¿Quién maneja mi barca?. La respuesta que le dieron fue amarga: Spain 0 point. Desde entonces los acontecimientos se han sucedido en nuestra España democrática con la típica cadencia de una de cal y otra de corrupción. El paso del tiempo hace flaquear la memoria por lo que sólo recordamos los hechos más notorios, la Expo, las Olimpiadas, Filesa, el Euro, los Gal, Forum Filatélico, Roldán, el Dioni, Paquirri, la Pantoja y Pachuli, la Campanario y su madre, el Prestige, etc, etc, hemos vivido también recientemente originalísimos eventos, todos recordamos el encuentro intergaláctico que profetizó la señora Pajín, o el mordisco al diccionario que le dio una miembra del gobierno, o aquella otra que se debió fumar los brotes verdes que sólo vio ella o aquel que en vez de estar en lo que debía estaba en la Champion League ,etc,etc. Lo bueno que tiene la democracia es que permite cambiar las cosas, y claro que cambió. El pueblo quiso que gobernara el PP en España, en la mayoría de las autonomías y en muchísimos pueblos y ciudades. Y cambiaron ministros, presidentes, alcaldes, concejales, consejeros, directores generales, etc, etc. Y también se cambiaron los papeles, los del gobierno y los de la oposición, los del PP y los del PSOE, y dependiendo del sitio con mezclas de IU, nacionalistas y otros.
Pero hubo cosas que no cambiaron, los acontecimiento se sucedían y un día se descubrió un agujerillo en Bankia, posiblemente por culpa de una abuela que puso los ahorros de su vida en acciones de la entidad, desconsiderada abuela que puede salpicar la reputación de MAFO, Rato o Salgado que pasaban por allí. Y don Carlos, un importante juez es cuestionado por el pueblo iletrado por unos míseros 5.000€, y debo darle la razón a don Carlos, 5.000€ es una miseria y el que se complica por una miseria es un completo miserable. O la consejera que sabía que el dinero público, (ese que viene de impuestos o fondos europeos o destinado a los parados o que no es de nadie), lo choriceaban puteros y drogadictos, (esto último según las manifestaciones del señor Villalobos), y no hizo nada por evitarlo y ni tan siquiera se lo dijo a su jefe, por cierto esta eficaz señora sigue de consejera y su jefe sigue siendo su jefe.  Bueno estas cosas malas que no cambian yo las llamo del género "gorrilla". Porque como dice un amigo: "Si no ves un gorrilla, es que no estás en Sevilla".
Pero la vida sigue, se le subirán los impuestos a los trabajadores, pero a cambio se les bajará el sueldo. Se hará una amnistía fiscal y otra inmobiliaria que solamente tendrá validez hasta la próxima amnistía. Los privilegios de aforados, electos, miserables, puteros y drogadictos se mantendrán, entre otras cosas porque es el chocolate del loro según la opinión de los expertos. Según mi opinión tratan de echarle la culpa al loro, pero son buitres, muchísimos y les encanta el chocolate y otras golosinas.
Ahora recuerdo a Remedios Amaya y me hago la misma pregunta, ¿quién maneja mi barca?. Espero que la respuesta no sea la misma, pero me temo que tenemos muchas cosas por cambiar.

© REVERENDO

2 comentarios:

Unknown dijo...

La Barca la maneja el pueblo. El pueblo debe de entrar a ver concejales y afearles su conducta, no acudir a mítines, no acercarse a eventos en los que participen politicastros. Asimilar con son enemigos y hacerles el vacio, publicar todas sus miserias y trabajar para aquel que peque page en su penitencia. El politicastro sirve al pueblo, nunca al revés, y en nuestro caso creemos que son intocables porque usan a su antojo legislativo, judicial y ejecutivo.

Por suerte está Internet y sino lo aprovechamos para darle la vuelta a la barca, ésta llegará al din del mundo y caerá por un abismo de difícil regreso.

Un saludazo.

candela dijo...

Me conformaría con que dentro de cuatro años Eapaña exista todavía.