Ayer ocurrió
algo lamentable en Andalucía como fue el dedazo del Presidente del Gobierno recomendando un
candidato para la Secretaría General de su partido en Andalucía. Al igual que
en el partido de la oposición, todos sus procesos internos tienen escasísimas
garantías democráticas y se basan en crear apariencia de aquella cuando no son
más que designaciones a dedo. Estamos en un proceso de mexicanización de la democracia
española con un modelo agotado que es antidemocrático y corrupto y donde Andalucía es manejada como si de una colonia se tratase.
Esos dos partidos
los dirigen un grupo cerrado de personas que hacen y deshacen a espaldas de sus
militantes y contraviniendo el artículo 6 de nuestra Constitución que obliga a tener
democracia interna en los mismos. En sentido estricto deberían ser ilegalizados.
El resultado
es que se eligen jefes que no líderes, personas de de dudosa preparación y sin
liderazgo, que crean el caldo de cultivo para el desgobierno y la corrupción.
Pobre
Andalucía si el poder se lo van a disputar dos candidatos de expediente académico
ramplón y nula experiencia profesional fuera de la política.
Frente a eso
VOX tiene que marcar diferencias. Nuestros candidatos públicos han de ser
elegidos de un modo escrupulosamente democrático mediante el sistema de un
militante un voto de manera limpia y clara y poseer un perfil profesional
fecundo porque tenemos que servir a la sociedad y no buscar en la política un
medio de vida sino una forma de servir a los ciudadanos. Andalucía no puede
elegir entre lo malo y lo peor, merecemos mejor suerte y para ellos tenemos que
convencer a los ciudadanos de que es posible una regeneración política que nos
saque de nuestro secular atraso.
1 comentario:
Hay que ser tonto para votar a PP o PSOE, es como si un gallinero pusiera de guardia a una zorra.
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