domingo, 12 de abril de 2009

La perversión de la democracia


En España las elecciones se hacen, salvo las del Senado, con listas cerradas. Es decir, que votamos a la lista de un partido y luego los cargos electos votan al que va a ser alcalde, presidente de CA, de España, etc. Pero en los procesos electorales los partidos no hablan de esto. Realmente el número uno de si lista es el candidato y él se le pide su voto, pero el ciudadano no puede excluir de su voto a alguien de la lista, tiene que votarla completa. Estamos pues en un sistema pervertido porque no es presidencialista legalmente, pero en la práctica lo es…salvo cuando no interesa.
En las últimas elecciones autonómicas el PSOE pedía el voto para que Chaves fuese presidente del gobierno andaluz. Pero, una vez elegido en el parlamento regional, a la primera indicación de Zapatero, Chaves deja Andalucía sin ninguna disculpa hacia quienes lo votaron. Todo un ejemplo de dictador bananero, de desprecio hacia el electorado y de mala educación. Ahora vamos a tener de presidente a “un tal Griñán” que no fue votado para ser presidente andaluz, pero el nombramiento será absolutamente legal aunque sea una elección digital de Chaves. Todo esto no es mas que una perversión de la democracia, urdida por los políticos que hicieron la transición para perpetuarse en el poder y que se oponen a que sea el pueblo quien decida. De esta forma los ciudadanos nos sentimos incapaces de decidir quienes realmente han de ser nuestros gobernantes. Otros toman las decisiones por nosotros y nuestra única opción es votar a un partido, nunca a una determinada persona. De esta forma se comprende el por qué, tanta gente de escasa valía está en política, porque el hecho de estar en los primeros puestos de una lista electoral, decisión digital de unos pocos, les hace ser elegidos independientemente de sus capacidades.
Porque, recapacitando un poco, podríamos ver que democrático 100% no hay ningún líder, dado que todos fueron elegidos a dedo para figurar en una lista y que esa elección las mas de las veces no fue por su valía.
Regenerar el sentido democrático en España debería de ser el primer paso si queremos construir un país verdaderamente moderno y no la dictadura encubierta a la que estamos sometidos.

3 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

Nunca veremos las listas abiertas,por que eso sería el fin de la partitocracia,de los tejemanejes purulentos e infectos de las secretarias de organización de los partidos.
Listas abiertas significaría que gente como Pepe Blanco, o a nivel más de "a mano",local y periférico como Tarno,perdieran su razón de "ser".
Con listas abiertas se acabarían los besamanos,el peloteo y el tráfico de influencias;se acabarían los favores debidos y prestados,"el dame hoy que yo te daré mañana".
La mierda, en suma

Anónimo dijo...

Pues con listas abiertas no os votaba a vosotros nadie seguro.

Anónimo dijo...

¿Y qué más da como sea el sorteo tombolero del voto? ¿Es que acaso estamos capacitados para conocer y entender en profundidad de economía, educación, sanidad...? El gobernante no debe salir de esa Feria del Voto, sino de un procedimiento bien eleborado, en libre concurrencia (Esa es la democracia, no participar en las ferias de charlatanes cuatrianuales) que extraiga a los más capaces en cada materia. Claro, que eso no le gustaria al Dinero, que prefiere a políticos