El fracaso escolar como fuente de éxito político

La escena e desarrolla en el interior de un instituto de enseñanza secundaria-

-Le he llamado llamar señor Smith como tutor del curso de su hijo. He de comunicarle que el chico no atiende en clase, no hace los deberes, no estudia y es muy conflictivo. Este curso si aprueba alguna será la gimnasia y no estoy del todo seguro de que lo consiga. A base de años quizás saque secundaria, de todos es sabido las facilidades que da la Logse, y con paciencia y mas años puede que pase a la universidad, dado que es un coladero, y consiga aprobar alguna asignatura semestral de primero.
-Dios mío, contesta el padre consternado, me acaba Vd de hundir moralmente. Mi hijo es un zopenco y no tiene futuro.
En absoluto respecto a lo del futuro, responde el tutor. Lo realmente malo es tener un hijo inteligente y trabajador porque no sabe Vd lo que cuesta una carrera, los idiomas, los masters, etc. Y luego para acabar de simple asalariado trabajando de sol a sol.
-A su hijo, en cambio, se le abre un abanico de posibilidades casi infinito porque tiene las condiciones para entrar en política. Le recomiendo que ingrese en una organización juvenil de un partido político de los grandes. Si sabe dar codazos y puñaladas traperas tendrá un futuro brillante y podrá ser, concejal, representante en la diputación, parlamentario autonómico o nacional, senador, parlamentario europeo e incluso ministro o presidente de una C.A. Y si no sale del aparato del partido puede ser vicesecretario general, presidente provincial, vicepresidente regional y vaya Vd a saber. Además si es hábil y ostenta varios cargos disfrutará de una vida acomodada. Y mientras tenga menos escrúpulos mas alto llegará.
-Pero eso es inmoral, responde el padre.
-Exacto, por su hijo tiene todo lo necesario para no ser un facha. Yo lo veo de izquierdas o de centro.
-Mirándolo así, hasta me voy contento a casa.
-Por supuesto, no sabe Vd la joya que tiene.
-Muy agradecido, buenas tardes.
-Buenas tardes.