viernes, 22 de mayo de 2009

Del centrismo déspota a la socialdemocracia descafeinada



En esta semana han ocurrido dos hechos muy importantes a los que no se les ha dado la suficiente relevancia.

El primero de ellos ha sido la derrota en las cortes de una proposición de UPyD pidiendo que las transferencias en Educación se devuelvan al gobierno central debido al pésimo resultado de haber creado diecisiete sistemas educativos diferentes en los que se falseaba la historia y la realidad nacional, creando una sociedad paleta y, en muchos caso, cargada de odio hacia España.  La moción, pásmense, ha sido solo votada a favor por el partido que lo propuso. Es decir que el PP ha votado en contra y no solo de la moción en si sino de la mayoría de sus militantes. El segundo suceso es la aprobación de una ley por la comisión de Industria de las Cortes para que las cadenas de televisión puedan fusionarse, proyecto que, aprobado de urgencia sin ningún voto en contra, pasará directamente al Senado. Para que nos entendamos, hace pocos años se ampliaron las licencias de las cadenas públicas porque, según el PSOE, habría más pluralidad. Pues bien ahora se permite la fusión para que haya menos pluralidad. Aluden la poca rentabilidad de las cadenas actuales concepto discutido y discutible porque ninguna de ellas quiere soltar ningún canal de los que posee, eso si, se fusionarán y quitando el canal principal o “premier” en el resto emitirán basura. Pues bien este proyecto liberticida ha sido también aprobado con los votos del PP.

En el Partido Popular se está produciendo un proceso de despotismo con el mayor descaro. Se le pide el voto a los militantes y simpatizantes y luego se toman decisiones contrarias a la ideología de quien les ha votado. Los dirigentes del PP, debido a su complejo de inferioridad, a su falta de ideología y a su carencia moral se están volviendo una especie socialdemócratas descafeinados, que eso no es ni mas ni menos el viaje al centro. Pues bien, si son así  que el señor Rajoy y su cohorte dimitan y se pasen a las filas del PSOE, siguiendo la estela de Verstrynge.

Porque los votantes del PP son demócratas cristianos o liberales y piden una política coherente con esas ideologías y no esta claudicación vergonzosa que el barbudo de Pontevedra hace para contentar a no se que logia que le habrá prometido el poder algún día.

2 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

En el fondo ,lo que estamos viendo es que la partitocracia ha usurpado la democracia real.
Los ciudadanos son simples borregos,que de manera obediente acuden cada cuatro años al sonido de la campana,depositan su voto,se legitima el sistema, ...y hasta la próxima.

Anónimo dijo...

Natalia, ese comentario es desolador, porque en las dictaduras más férreas presumen de hacer "comicios", como aquel de "Franco, Sí" (es que no me tocó vivirlo, pero me impactó su lema cuando me enteré)

Un sistema político donde entre el voto de un ciudadano y el parlamento hay un conglomerado de intereses cerrados llamados partidos políticos, que no funcionan por métodos ni transparentes ni democráticos, no es un sistema Democrático. Es una pantomima de él.